El pasado fin de semana dimos un paseo por este olvidado y virgen río…a ver que se cocía por allí, a parte de zarzas, cañas, matojos, pinos, zarzas y más zarzas...etc… hay peces!
Y que se lo digan a Juan lo de las zarzas…que llegó a su casa con mas pinchas en sus manos que un cactus…jajaja…sin duda el mejor aliado en este río son las tijeras de podar y serrucho…
Pues bajamos por la senda de la muerte…y lo digo por que si te descuidas allí te quedas J …
El río
precioso…perfecto de agua, bonito y con posturas preciosas que escondían sus
pequeñas y agradecidas truchas…
Truchas
saltarinas que no se dejaban fotografiar…pero que subían como centellas a por
los tricos y atractoras que usé.
El
atardecer entra pronto en este valle y hay que ser precavido y darse la vuelta
a tiempo para volver…la subida es tortuosa y eterna…son todo paredes y laderas
muy inclinadas…quizás a muchos no les sirva de consuelo sacar 4 truchitas
pequeñas para una paliza así, pero a mí me llena de tranquilidad y aventura este
lugar, sabiendo que soy su pescador y cuidador exclusivo y que solo yo lo piso,
pesco y respeto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario